Tomás Lago y el Arte popular chileno

Tomás Lago y el Arte popular chileno

En estos tiempos del #quédateencasa, queremos invitarte a leer y aprender sobre nuestros oficios tradicionales. Hoy te queremos compartir un libro de Tomás Lago (1903 - 1975), investigador y gestor cultural, pionero en la protección y difusión del patrimonio cultural. Gracias al portal de Memoria Chilena y al Archivo Nacional, puedes mirar y descargar el libro completo en formato pdf en este enlace. Nosotros te compartimos el índice y una breve introducción para que te hagas una idea del valioso contenido!

Habilidad universal de las manos
Folklore manual de las maletas
Costumbres de los abuelos caciques y capitanes
Folklore: lo que el pueblo sabe y lo que se sabe de él
Bases de las costumbres chilenas

Arte del barro nacional
Algo sobre la cerámica indígena
Cerámica de Pomaire
Procedimientos en la práctica manual
Formalismos de Pomaire
Sobre los cántaros y callanas de Cauquenes
Cerámica de Quinchamalí
Practicas del oficio
Figuras típicas de Quinchamalí
Labores de La Florida
Entre el rio Itata y el rio Toltén
Agricultura y cerámica en la tierra de los araucanos

Red de las plantas hasta el bordado
La cestería es anterior a la cerámica
Las piezas decoradas que se perdieron
La obra manual de hoy
Cestería de Hualqui a la aduja de hoy
Otras obras de adorno coloreadas. Arte rarino
Cajas rectilíneas de paja coloreada. ¿Qué es la pilhua?

Tejidos de abrigo y adorno
Obrajes de paños, jergas, balletas y frazadas
El mestizaje tejido de norte a sur
Lugares de actividad actual
Ropa de tela de los campesinos primitivos
Las mujeres mapuches tejen siempre
El telar araucano. Mantas, ponchos, choapinos, trarihues
Así es Chiloé
Chamales de Doñihue

Equipo ecuestre
El vestuario típico chileno
Equitación. Maneras de montar a caballo
Las monturas
Las espuelas
Estribos de madera
El huaso chileno actual

Forja de los metales. Otras cosas
La platería araucana
Sobre la primera impresión. Raíces del folklore plástico
Cerámica pintada de las monjas
Los mates de calabaza pirograbados

Algo queda en la expresión popular. Arte aplicado
Pintura popular. Conchuelas de Coquimbo

Festividades antiguas de hoy
Fiestas colectivas de norte a sur


Habilidad universal de las manos

FOLKLORE MANUAL DE LAS MALETAS

El mayor atractivo de un turista de regreso después de un viaje al extranjero está entre los objetos que saca de sus maletas provenientes de otros países, de otros climas, de otras costumbres. A veces se trata de otras razas y otros idiomas que de algún modo se representan en estos hechos, se comunican, dan sensaciones.

Los que vuelven de Chile, en la América del Sur, al pie de las grandes cordilleras, sacan también cosas muy curiosas: cerámicas (objetos de barro cocido), cestería (canastillos con color y sin color) de todos los tamaños y formas; tejidos de muchas clases, de vestuario y adorno, sobre el cuerpo o como alfombras, y objetos de caballos y jinetes: espuelas, frenos, estribos. Adornos femeninos, instrumentos musicales, herramientas, juguetes, imágenes religiosas, etcétera.

Un aspecto del folklore, un verdadero campo del arte manual digno de entendimiento en sus puntos de partida, en la consideración más extensa de la cultura general, es lo que se llama el arte popular en este caso.

Debemos añadir que hay nuevos intereses en esta materia en todo el mundo. Lo típico de cada país de acuerdo con su geografía, su clima y su población racial va desapareciendo cada día por el aumento de la industria y la expansión de las comunicaciones de todo orden en virtud del progreso de la ciencia, la telescopía, la emisión radial, la televisión. Diarios, revistas y películas, al establecer la unidad de todos los países en el conocimiento inmediato de sus vidas, va disminuyendo la fuerza local de las tradiciones. De ahí surge la cada vez mayor importancia de los objetos tradicionales de todas las áreas del mundo. Son curiosidades accesibles como testimonios de viajes, supervivencias de la historia que antes sólo aparecían en los libros clásicos y ahora se encuentran fácilmente en los mercados municipales.

COSTUMBRES DE LOS ABUELOS CACIQUES Y CAPITANES

¿Qué pasa en Chile al respecto?

Es una parte de Sudamérica dentro de la base continental. Los conjuntos raciales que había antes de la llegada de los españoles, a conquistar el territorio para la monarquía española, dejaron muchas huellas de sus culturas primordiales en las costumbres colectivas, en la cerámica, la cestería, lo tejidos primarios que mantuvieron su práctica en la nueva población del mestizaje criollo. Efectivamente, los conquistadores españoles, dedicados a la expansión guerrera de su ejército, suprimieron sus propios trabajos manuales sometiendo a los indígenas que mantuvieron de ese modo su tradición manual.

No es muy sencillo entender lo dicho, porque en el territorio actual del país existe una unidad de población y estado que antes no había. En efecto, dentro de los limites actuales de la nación existían varios núcleos o conjuntos raciales con distintos desarrollos, más o menos primarios unos y otros, hasta con lenguajes distintos. Una explicación sucinta puede dar una idea sobre el asunto.

Del norte al sur, una visión mínima establece lo siguiente: ¿Qué grupos prehispánicos había? Desde el rio Loa hasta Copiapó estaba la cultura atacameña. Después hasta el
Choapa hubo otras gentes en las mismas tierras de hoy: los molles y diaguitas. En un terreno confuso, debido a la invasión posterior del Imperio Incásico, aparece a continuación lo que se llamó la raza araucana, fijada históricamente entre el rio Itata -a 36 grados- y el rio Toltén -a 39 grados-. Ahora bien, a la orilla del mar, desde Cobija hasta la desembocadura del Bío-bío, Vivian los changos, pescadores errantes que navegaban en sus balsas de cueros de lobo inflados. Pueden agregarse tribus nómades de cazadores que atravesaban las cordilleras a lo largo de todo el país.

Sólo hablamos de una atmosfera. La extensión actual del Estado nacional sigue la costa del océano hasta Tierra del Fuego.

El pueblo criollo aclimatado en cuatro siglos está determinado por los españoles mezclados con los naturales, mostrando un carácter social bastante parejo en sus costumbres tradicionales. De allí vienen, en general, gustos y usos colectivos. Podemos añadir que los pueblos anteriores afirman ciertas preferencias y costumbres en determinadas regiones agrícolas de vida permanente.

Ha sido muy señalada la influencia social del Perú en la vida popular establecida con el tiempo. Usos y tipologías indígenas que se han mantenido en Chile en ciertos casos se han considerado peruanos, vale decir incaicos. La historia en sus impactos etnográficos posteriores ha llegado a señalar, sin embargo, que las fuerzas de ese Imperio sólo vinieron menos de un siglo antes que los españoles y nada más que hasta el río Maule.

FOLCLORE: LO QUE EL PUEBLO SABE Y LO QUE SABE DE EL

Una síntesis reduce todavía algo de lo dicho tan someramente. Hay que recordarlo. No había interés en la civilización siglo pasado de darles importancia a las habilidades
primitivas de las clases populares hasta que se expresó el conocimiento o estudio del folklore. Ocurre que esta ciencia existía con nombre propio hasta 1846 que se usó en Londres por primera vez, para señalar la importancia que significa conocer “la sabiduría tradicional de las clases ineducadas que existen en las naciones civilizadas”. Alrededor de eso se habló entonces de las palabras folkfore y volkskunde, esto es, lo que el pueblo sabe, y lo que se sabe de él.

BASES DE LAS COSTUMBRES CHILENAS

Las costumbres del pueblo chileno de hoy se han formado y mantenido a través del tiempo transcurrido en su colonización y mestizaje. La conquista fue demorosa y estuvo circunscrita a la lucha entre los españoles conquistadores y los grupos indígenas del territorio de larga y angosta extensión. Diversos conjuntos, diversas formaciones y razas, de los valles y pendientes de las montañas, se unían para combatir en defensa de su libertad contra el dominio de guerra.

Las alternativas de la historia en este sentido son muchas. Sólo corresponde en estas páginas hacer una síntesis alusiva.

Junto con el dominio forzado de los conquistadores hubo desde el comienzo el reparto de tierras en las encomiendas (feudos) para establecer la agricultura y el ganado de los animales europeos (bueyes, caballos y ovejas). La lucha constante llegó a reducir la colonización introducida, a la zona central, más al norte del rio Bío-Bío. Ahora bien, la estabilidad más o menos sostenida de estas poblaciones dio un aspecto al criollismo en su desarrollo nacional. El mestizaje manejó a la larga su desarrollo propio logrando el traspase de los nuevos usos. E n su mezcla se vistió de otro modo, aprovechó nuevas comidas, se sometió poco a poco a la religión introducida.

Había diversas maneras de vestir en las tribus indígenas según su estado de desarrollo; la gente cubría sus cuerpos con enredos de plantas, cueros de animales o tejidos, según los climas habitados desde las pendientes cordilleranas hasta el mar. Durante dos o tres siglos se incorporaron de una manera u otra a las vestimentas de los españoles.

Podemos agregar que la historia colonial es muy accidentada y de fuerte adaptación a la nueva vida mediante un sistema de lucha de las tribus que difícilmente se entregaban a los conquistadores. Guerras y levantamientos de los grupos indígenas interceptaban el nuevo estado racial.

Vencidos, sometidos a la esclavitud, o adoptados por los terrenos habitables, quedaron obligados a los trabajos de manera muy dañosa. En el primer tiempo debieron servir en las minas y lavaderos de oro durante periodos de extrema dureza; trabajar en obrajes forzosos rudimentarios. Hay acuerdo hoy día para entender cómo disminuyeron los miembros de las tribus a más de la exterminación guerrera: enfermedades nuevas como la viruela durante el siglo XVI, la obligación de las minas de oro y otros trabajos, impagos y sin alimentos, el exterminio de la agricultura.

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