Tejido en crin: tan delicado como desconocido

Tejido en crin: tan delicado como desconocido

Si tejer ya conlleva una gran destreza, imagínate hacerlo en un formato tan delicado como lo es el crin de caballo. En Chile hay mujeres que se dedican a este oficio, trenzando fibra por fibra para elaborar coloridas maravillas ¿Lo conocías?


Esta técnica artesanal es tradicional de los valles centrales de Chile y data desde hace más de 200 años, siendo su principal capital el pueblo de Rari, perteneciente a la comuna de Colbún, región del Maule. 


María Inés Baeza es una experimentada artesana de Panimávida, que nos contó los secretos de cómo es el proceso del trabajo en este noble y delicado material.

“Lo que nosotros usamos son nuestras manos, una tijera y una aguja, nada más”.

La materia prima es el crin de caballo blanco (si, como el de la canción) ya que este sirve para teñirlo con variados y vibrantes colores a diferencia del pelo negro o café que solo se puede usar con su color natural.

El primer paso para crear una obra en crin es lavar y desinfectar las fibras, para posteriormente dejarlas remojando unas horas en suavizante para que sean más fáciles de peinar. En el peinado se selecciona la crin, descartando las fibras demasiado cortas o enredadas. 

 

 

 

 

Para poder teñir el crin se hace un proceso similar al teñido de otras fibras naturales; es necesario hacer una salmuera y cuando el agua ya está caliente se le aplican unas gotitas de limón para darle brillo al pelo. Este proceso es muy delicado, siempre está el riesgo de que el material se corte, por lo que es elemental mojar el crin con agua fría antes de echarlo al agua caliente. Luego se introduce el crin a la salmuera dejando que hierva por 5 minutos. 

“Más de 5 minutos no puede ser porque también se puede cortar, hay que tener mucho cuidado para teñir y estar con reloj en mano” nos cuenta María Inés.

Pasado ese tiempo se integra la anilina, cuya cantidad necesaria es manejada por cada artesano con gran maestría. Una vez que las fibras adquieren el color deseado, se puede sacar el material del agua, dejar enfriar, enjuagar y secar al aire libre. 

Ahora te preguntarás ¿cómo hacen para construir tan bellos objetos tridimensionales?

Para hacer eso se necesita construir primero la armazón de la figura con una fibra vegetal llamada “ixtle” o “tampico”, que se importa desde México. Un detalle importante es que el urdido se hace con un número impar de filamentos de tampico para intercalar y afirmar cada corrida.

 

 

El siguiente paso es el tejido. Entrelazando el crin a través de la armazón se da forma a la figura, para luego sumir, que consiste en hacer una costura final para asegurar las hebras de crin y evitar que se desarme. En algunos casos, es necesario hacer un último paso que consiste en envolver un conjunto de tampico con fibra de crin para hacer ciertos detalles. 

Como puedes ver, la construcción de cada pieza requiere de mucho tiempo, dedicación y creatividad. María Inés lleva tejiendo más de 60 años y es tanto su amor que le encantaría tener más tiempo para seguir haciendo lo que le gusta. 

Las figuras que es posible encontrar son principalmente de carácter ornamental y accesorios femeninos, tales como: aros, collares, rosarios, ramilletes de coloridas flores, separadores de libros, prendedores y mucho más.

En Cordillerana contamos con una linda y amplia colección de productos tejidos con crin, incluidos los trabajos de María Inés

 

 

 

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