Emprendedoras en Comercio Justo

Emprendedoras en Comercio Justo

En el marco del Workshop sobre tendencias de mercado en comercio justo, Corfo, en alianza con la Asociación Chilena por el Comercio Justo, la Organización Mundial de Comercio Justo (WFTO), Fairtrade International y FAIR for LIFE, publicaron el Catálogo de Comercio Justo, con el objetivo de reconocer la trayectoria y experiencia de 35 mujeres y organizaciones quienes han apostado por esta vía de comercialización como una forma de establecer relaciones sostenibles a nivel productivo y comercial.

Basado en los diez criterios internacionales para este tipo de comercialización, el documento destaca el trabajo colaborativo y sostenible de estos modelos de negocio, impulsados por emprendedoras chilenas dentro de los cuales está Cordillerana 🙌🏻.

Según el acuerdo alcanzado en 2001 por las principales redes mundiales de comercio justo, aquellas organizaciones que quieran adherir a esta forma de comercialización deben promover Oportunidades para productores desfavorecidos; Transparencia y responsabilidad; Prácticas comerciales justas; Pago justo; No al trabajo infantil y trabajo forzado; No a la discriminación, Igualdad de género y Libertad de asociación, entre algunos.

“Fomentar la participación de mujeres en nuestra economía es un compromiso al que Chile ha suscrito y en donde existen aún grandes desafíos. Reducir la brecha de género resulta urgente y a través del comercio justo podemos promover la independencia económica femenina. Desde Corfo, estamos trabajando para incorporar incentivos para cumplir con estándares de equidad de género en nuestras convocatorias, con el fin de incentivar el emprendimiento femenino, lo que es fundamental para una reactivación más sustentable e inclusiva”, Cecilia Valdés, Gerenta de Asuntos Corporativos de Corfo.

La Igualdad de Género es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre los cuales nuestro país generó su Agenda de Desarrollo Sostenible al 2030. De esta manera, algunas de las medidas que se buscan promover son la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, e impulsar aquellas reformas que les otorguen el derecho a los recursos económicos en condiciones de igualdad.

En esta línea, Corfo ha trabajado en visibilizar y fortalecer espacios de desarrollo inclusivos, diversos y colaborativos. Estos atributos resultan fundamentales para el proceso de reactivación económica sostenible, tomando el rol de la mujer en la construcción de economías colaborativas, en donde el comercio justo es una de las variables.

Descarga el Catálogo aquí

Presentación
Chile ha suscrito el compromiso de fortalecer la participación de la mujer en la economía, obligación que contempla grandes desafíos con miras a lograr una reactivación sostenible en todo el territorio. Toda forma de exclusión, y la de género en particular, constituye una brecha de competitividad que resulta urgente eliminar. En ese sentido, hoy los esfuerzos están centrados en promover la independencia económica femenina. Por otro lado, la equidad de género constituye uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible sobre los que nuestro país ha comprometido un trabajo constante de cara al 2030, apostando a un desarrollo que resguarde el bienestar de las personas y comunidades, la eliminación de la pobreza y la sostenibilidad ambiental, espacio en el que la sociedad tiene la oportunidad de cerrar brechas en diversas materias.

El comercio justo, a través de sus 10 principios, constituye una oportunidad de avanzar en la agenda de desarrollo sostenible. Debemos tomar en cuenta, además, que la equidad de género es un elemento común en esta iniciativa y que el tema convoca transversalmente a la sociedad, no sólo como oportunidad competitiva, sino también como imperativo ético, que marca la pauta sobre el tipo de desarrollo al que Chile aspira.

En esta línea, Corfo toma la oportunidad de visibilizar y fortalecer espacios de desarrollo inclusivos, diversos y colaborativos, atributos fundamentales del proceso de reactivación económica que hay por delante y al que se espera contribuir a través del reconocimiento del rol de la mujer en la construcción de espacios de economía colaborativa.

A través de este catálogo, elaborado en conjunto con Gloria Moya Coloma, Subdirectora Regional de Corfo Metropolitano y miembro de la RED Nacional de Género de Corfo; y Marcia Machado, Coordinadora de Género de Corfo, se busca reconocer la trayectoria y experiencia de las distintas mujeres y organizaciones que han apostado por cultivar el comercio justo como forma de establecer relaciones sostenibles a nivel productivo y comercial y además poner en valor al comercio justo como una interesante oportunidad de dar respuesta a patrones de producción y consumo, en los que cada vez más, no sólo importa el producto a comercializar, sino las condiciones en las que éste transita por la cadena de valor. Cecilia Valdés, Gerenta de Asuntos Corporativos de Corfo

¿QUÉ ES EL COMERCIO JUSTO Y CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS DE COMERCIO JUSTO?

El año 2001 las principales redes mundiales del movimiento de comercio justo acordaron la siguiente definición:

“El comercio justo es una alianza comercial basada en el diálogo, la transparencia y el respeto que busca una mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y garantizando los derechos de personas productoras y trabajadoras marginadas -especialmente en el Sur.“. Este texto fue acordado en el 2001 por Fairtrade Labelling Organizations International (FLO), International Federation for Alternative Trade (IFAT), Network of World Shops (NEWS), y la Asociación Europea de Comercio Justo (EFTA). IFAT ha sido renombrada como World Fair Trade Organization e incluye a la ex organización NEWS dentro de su membresía.

Las organizaciones de comercio justo, respaldadas por los consumidores y consumidoras, están activamente comprometidas en el apoyo a los productores, en la sensibilización y en la campaña por los cambios en las normas y prácticas del comercio internacional.

LOS DIEZ PRINCIPIOS INTERNACIONALES (http://comerciojusto.org/que-es-el-comercio-justo-2/los-10-principios-internacionales/)

La Organización Mundial del Comercio Justo establece 10 criterios que deben ser cumplidos por todas las organizaciones que trabajan en comercio justo:


1 Oportunidades para productores desfavorecidos
2 Transparencia y responsabilidad
3 Prácticas comerciales justas
4 Pago justo
5 No al trabajo infantil. No al trabajo forzoso
6 No a la discriminación. Igualdad de género. Libertad de asociación
7 Buenas condiciones de trabajo
8 Desarrollo de capacidades
9 Promoción del comercio justo
10 Respeto al medio ambiente

1. Creación de oportunidades para productores con desventajas económicas

La reducción de la pobreza mediante el comercio constituye la parte fundamental de los objetivos de la organización. Ésta apoya a los pequeños productores marginados ya sean empresas familiares independientes, o agrupados en asociaciones o cooperativas. Su objetivo es que puedan pasar de la pobreza y la inseguridad de los ingresos a una autosuficiencia económica y propia. La organización cuenta con un plan de acción para llevarlo a cabo.

2. Transparencia y responsabilidad

La organización es transparente en su gestión y en sus relaciones comerciales. Es responsable ante todos sus grupos de interés y respeta la sensibilidad y confidencialidad de la información comercial que le es proporcionada. La organización encuentra medios apropiados y participativos para involucrar a los empleados, miembros y productores en sus procesos de toma de decisiones. Asegura que la información pertinente sea proporcionada a todos sus
socios comerciales. Los canales de comunicación son buenos y abiertos a todos los niveles de la cadena de suministro.

3. Prácticas comerciales justas

La organización comercializa con preocupación por el bienestar social, económico y ambiental de los pequeños productores marginados y no maximizan sus ganancias a expensas de ellos. Es responsable y profesional en el cumplimiento de sus compromisos de una manera puntual. Los proveedores respetan los contratos y entregan los productos a tiempo y con la calidad y especificaciones deseadas.
Los compradores de comercio justo reconocen las desventajas financieras que los productores y proveedores enfrentan, asegurar que los pedidos sean pagados al recibo de los documentos y de acuerdo con las guías en adjunto. Un prepago de por lo menos el 50% se hace si así es solicitado. Cuando los proveedores del comercio justo reciben un prepago de los compradores, ellos aseguran que este pago sea transferido a los productores o agricultores que hacen o desarrollan sus productos de comercio justo.
Los compradores consultan con los proveedores antes de cancelar o rechazar pedidos.
Cuando los pedidos son cancelados por causas ajenas a los productores o proveedores, una compensación adecuada es garantizada por el trabajo ya hecho. Los proveedores y productores consultan con los compradores si hay un problema con la entrega, y aseguran que una compensación sea proporcionada cuando las cualidades y las cantidades entregadas no coinciden con lo facturado.

La organización mantiene relaciones a largo plazo basadas en la solidaridad, la confianza y el respeto mutuo que contribuyen a la promoción y el crecimiento del comercio justo. Mantiene una comunicación efectiva con sus socios comerciales. Las partes involucradas en la relación comercial buscan aumentar el volumen comercial entre ellas y el valor y la diversidad de su oferta de productos como un medio de crecimiento del comercio justo para los productores con el fin de aumentar sus ingresos. La organización trabaja en cooperación con las otras organizaciones de comercio justo en el país y evita la competencia desleal. Se evita duplicar los diseños de patrones de otras organizaciones sin permiso.

El comercio justo reconoce, promueve y protege la identidad cultural y las habilidades tradicionales de los pequeños productores como lo reflejan en sus diseños artesanales, productos alimentarios y otros servicios relacionados.

4. Pago de un precio justo

Un precio justo es aquel que ha sido establecido de mutuo acuerdo por todos a través del diálogo y la participación, que proporciona un pago justo a los productores y también puede ser sostenido por el mercado. Cuando las estructuras de precio de comercio justo existen, estos son utilizados como mínimo. Pago justo significa la provisión de una remuneración socialmente aceptable (en el contexto local) considerado por los propios productores como justos, y que tenga en cuenta el principio de igual pago por igual trabajo entre mujeres y hombres. Las organizaciones de Comercio y de Importación de comercio justo apoyan el desarrollo de capacidades según sea necesario a los productores, que les permita establecer un precio justo.

5. Asegurar ausencia de trabajo infantil y trabajo forzoso

La organización se adhiere a la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, y a la ley nacional/local sobre el empleo de los niños. La organización asegura que no hay trabajo forzoso en su mano de obra y/o miembros o trabajadores a domicilio.
Las organizaciones que compran productos de comercio justo de los grupos de productores ya sea directamente o a través de intermediarios aseguran que no se utiliza el trabajo forzoso en la producción y los productores cumplen con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del niño, y la ley nacional/ local sobre el empleo de los niños. Cualquier participación de niños en la producción de artículos de comercio justo (incluyendo el aprendizaje de un arte tradicional o artesanal) siempre es comunicada y monitoreada y no afecta negativamente al bienestar, la seguridad, los requisitos educativos y la necesidad de jugar de los niños.

6. Compromiso con la no discriminación, equidad de género y libertad de asociación (sindical)

La organización no discrimina en la contratación, remuneración, acceso a la capacitación, promoción, terminación o jubilación por motivos de raza, casta, origen nacional, religión, discapacidad, género, orientación sexual, unión
de membresía (afiliación sindical), afiliación política. HIV/Sida, estatus o edad. La organización proporciona oportunidades para las mujeres y los hombres a desarrollar sus habilidades y fomenta activamente las solicitudes de las mujeres para puestos de trabajo y para los cargos de liderazgo en la organización. La organización toma en cuenta las necesidades especiales de salud y seguridad de las mujeres embarazadas y madres en periodo de lactancia. Las mujeres participan plenamente en las decisiones concernientes al uso de los beneficios resultantes del proceso de producción.
La organización respeta el derecho de todos los empleados a formar asociaciones y afiliarse a sindicatos de su elección y a negociar colectivamente. Cuando el derecho a afiliarse a sindicatos y la negociación colectiva está restringido por la ley y/o el medio ambiente político, la organización permitirá medios de asociación independiente y libre y la negociación para los empleados. La organización asegura que los representantes de los empleados no son objeto de discriminación en el lugar de trabajo Las organizaciones que trabajan directamente con los productores aseguran que las mujeres siempre sean retribuidas por su contribución al proceso de producción, y cuando las mujeres hacen el mismo trabajo que los hombres se les paga con la misma tarifa que a los hombres. Las organizaciones también buscan garantizar que, en situaciones de producción donde se valora menos el trabajo femenino que el trabajo de los hombres, los trabajos de
las mujeres sean revaloradas para igualar las tarifas de remuneración y a las mujeres se les permita llevar a cabo trabajos de acuerdo a sus capacidades.

7. Asegurar buenas condiciones de trabajo

La organización proporciona un entorno de trabajo seguro y saludable para los empleados y/o miembros. La organización cumple, como mínimo, con las leyes nacionales y locales y convenios de la OIT sobre salud y seguridad.
Las horas de trabajo y las condiciones para los empleados y/o de los miembros (y cualquier trabajador a domicilio) cumple con las condiciones establecidas por las legislaciones nacionales y locales y los convenios de la OIT.
Las organizaciones de comercio justo son conscientes de las condiciones de salud y seguridad en los grupos de productores de quienes ellos compran. Ellos buscan, de manera permanente, crear conciencia sobre temas de salud y seguridad y mejorar las prácticas de salud y seguridad en los grupos de productores.

8. Facilitar el desarrollo de capacidades

La organización tiene por objeto aumentar los efectos positivos de desarrollo para los pequeños productores marginados a través del comercio justo.
La organización desarrolla las habilidades y capacidades de sus propios empleados o miembros.
Las organizaciones que trabajan directamente con los pequeños productores desarrollan actividades específicas para ayudar a estos productores a mejorar sus habilidades de gestión, capacidades de producción y el acceso a los mercados locales, regionales o internacionales de comercio justo y los mercados principales, como sea adecuado.
Las organizaciones que compran productos de comercio justo a través de intermediarios de comercio justo en el Sur asisten a estas organizaciones para desarrollar su capacidad para apoyar a los grupos de productores marginados con quienes trabajan.

9. Promoción del comercio justo

La organización crea conciencia sobre el objetivo del comercio justo y de la necesidad de una mayor justicia en el comercio mundial a través del comercio justo. Aboga por los objetivos y las actividades de comercio justo de acuerdo con el ámbito de alcance de la organización. La organización ofrece a sus clientes información sobre sí misma, los productos que comercializa, y las organizaciones de productores o socios que elaboran o cosechan los productos. Se utilizan siempre técnicas honestas de publicidad y de comercialización.

10. Respeto por el medio ambiente

Las organizaciones que producen productos de comercio justo maximizan el uso de materias primas de fuentes gestionadas en forma sustentable en sus áreas de distribución, comprando a nivel local cuando sea posible. Utilizan
las tecnologías de producción que buscan reducir el consumo de energía y en lo posible las tecnologías de uso de energías renovables que reduzcan al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero. Ellos tratan de minimizar el impacto de sus residuos sobre el medio ambiente. Los productores de productos agrícolas de comercio justo minimizan sus impactos ambientales, mediante el uso de plaguicidas orgánicos o de bajo uso de pesticidas en los métodos de producción siempre que sea posible.
Los compradores e importadores de productos de comercio justo dan prioridad a la compra de productos elaborados con materias primas que se originan a partir de fuentes gestionadas sosteniblemente, y tienen el menor impacto global sobre el medio ambiente.
Todas las organizaciones utilizan materiales reciclados o fácilmente biodegradables para el embalaje en la medida de lo posible, y los productos son enviados por mar, siempre que sea posible.

APORTE DEL COMERCIO JUSTO AL DESARROLLO SOSTENIBLE

Hoy en día, se hace cada vez más evidente la urgencia de construir una alianza global para el desarrollo sostenible. Eso obliga a repensar tanto las acciones cotidianas de los ciudadanos, electores y consumidores, como las reglas de convivencia a nivel local, nacional, regional o global. Uno de los movimientos que propone reescribir estas reglas es el comercio justo. Ello, no a través del asistencialismo, sino del comercio internacional en una versión equitativa y solidaria, basada en la búsqueda de la sostenibilidad en todas sus dimensiones, considerando otra manera de entender la producción y el consumo, con un enfoque de desarrollo multidimensional que incorpora aspectos económicos, sociales, ambientales y políticos.
En términos económicos, el comercio justo promueve el pago de un precio justo a los productores, que cubra una remuneración digna del trabajo y los demás costos de producción sostenible. En el sistema Fairtrade International, se fijan precios mínimos para la mayoría de los productos, debajo de los cuales no se pueden hacer contratos en condiciones de comercio justo. Periódicamente, los diferentes participantes del sistema Fairtrade revisan estos precios, a partir de estudios de costos de producción que toman en cuenta la realidad de los productores. De esta manera, se suavizan los impactos de los altibajos y las constantes fluctuaciones de los precios de las materias primas. Además del precio mínimo Fairtrade, se promueve el pago de diferenciales por la calidad del producto.
El esquema de certificación Fair for Life requiere que los precios a pagar siempre estén al menos 5% sobre el precio del mercado para productos sin certificado ecológico y al menos 10% más alto para productos con certificado ecológico. Además, deben respetar en todo momento el precio mínimo garantizado al productor, aun cuando el precio del mercado esté por debajo de este. Este precio mínimo se calcula en base de los costos de producción, garantizando un pago sostenible al productor.
El pago de un premio social a las organizaciones o comités de trabajadores para que estos puedan llevar a cabo inversiones sociales. Ello permite contar con recursos para educación, protección ambiental, saneamiento, salud y vivienda,
entre otros, en las comunidades de pertenencias. En el caso de las organizaciones, se pueden también mejorar las inversiones en productividad o calidad de los productos. Todo dependiendo de las decisiones internas que los productores tomen de forma democrática, respondiendo así a las necesidades y prioridades de sus familias y comunidades
El pre-financiamiento que permite el comprador adelantar entre el 50% y 60% del costo final del pedido. Esto responde a otra clara barrera de mercado que todavía sufren los pequeños productores: la poca facilidad de acceso a créditos convenientes (Coscione, 2011a).
En torno a seguridad alimentaria y la agricultura sostenible, el reto de la productividad es una constante en todas las organizaciones de los productores, pero también para los compradores y para el movimiento en general. Por otro lado, corregir las distorsiones comerciales es también un objetivo histórico del comercio justo, pero más complicado de alcanzar por los intereses ofensivos y defensivos de muchos mercados.
En términos sociales, en tanto, el comercio justo promueve la equidad de género es otro pilar fundamental del comercio justo. Sus metas incluyen: poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas en todo el mundo, asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en todos los niveles decisorios de la vida política, económica y pública; además de emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos.
El trabajo decente también se relaciona directamente con el comercio justo. Ello es especialmente relevante, ya que busca erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas, y asegurar la prohibición y eliminación del trabajo infantil. Esta meta se vincula directamente con uno de los principios fundamentales del comercio justo y a una de las líneas estratégicas del trabajo de CLAC (Coordinadora Latinoamericana
y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo) a nivel continental.
Los criterios Fairtrade también buscan promover condiciones de trabajo dignas. Dichos criterios guían a las empresas privadas en la promoción de la asociatividad y el empoderamiento de los trabajadores agrícolas que emplean.
Reducir la desigualdad en y entre los países, es uno de los objetivos claves del comercio justo. El movimiento promueve un mayor equilibrio en las relaciones comerciales entre los países del Norte y del Sur a nivel mundial. Además, se promueve la reducción de las desigualdades al interior de los propios países.

En el segundo caso, el esfuerzo del comercio justo se ha centrado en reducir las siguientes brechas:


• Entre quien tiene y quien no tienen oportunidades y las puede aprovechar.
• Entre quien tiene y no tiene acceso a los mercados, fuerza comercial y puede negociar precios o condiciones contractuales.
• Entre los que cumplen con los requisitos del sistema bancario convencional, y pueden entonces tener acceso al crédito, y los que no pueden.
• Entre el que puede financiar investigaciones e implementar nuevas tecnologías, o pueden internalizar los costos y los riesgos del cambio climático, y los que no pueden.

En el área ambiental, por su parte, el comercio justo busca garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, propósito que se encuentra en el centro del trabajo del movimiento, junto con alentar a las empresas -en especial las grandes y transnacionales- a que adopten prácticas sostenibles. La iniciativa también busca promover prácticas de adquisición pública que sean sostenibles y asegurar que las personas de todo el mundo tengan la información y los conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza.
El consumo propio de la empresa, también debe ser considerado dentro del análisis de prácticas sostenibles. Con ello, se amplía la visión tradicional que se centra solo en la producción a lo largo de la cadena de valor y se incentiva a las empresas para que se conviertan en consumidores finales de productos de comercio justo, cambiando sus políticas de adquisición interna.
El comercio justo también contribuye a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. El calentamiento global y los consecuentes cambios climáticos son una realidad y los productores de comercio justo, así como todos los demás, sufren desde hace varios años sus graves consecuencias.
Los estándares de comercio justo promueven también un uso más eficiente de la energía, de los suelos y de los recursos naturales e hídricos. Además, en América Latina y el Caribe, se apoya a los productores en sus procesos de adaptación al cambio climático, al mismo tiempo que se desarrollan acciones de incidencia para sensibilizar a las sociedades sobre los riesgos que implica no atender adecuadamente a los productores de alimentos.
En términos políticos, el movimiento contribuye a garantizar la adopción, en todos los niveles, de decisiones participativas y representativas. La inclusión y colaboración efectiva de los productores en las cadenas comerciales y en los procesos de toma de medidas políticas y sociales, son pilares fundamentales del movimiento.
Alcanzar el desarrollo sostenible requiere cambios profundos en el consumo. No se trata solamente de defender los derechos de los consumidores al momento de la compra, también se deben proteger los derechos de los productores vulnerables, frecuentemente invisibles al momento de las compras. El cambio de los patrones productivos y de consumo no es una responsabilidad solo de los productores y de los consumidores. Para que este cambio sea masivo, es relevante promover desde el ámbito político, modificaciones importantes en los sistemas económicos, comerciales e industriales.

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