Alfarería Diaguita de ayer y hoy

Alfarería Diaguita de ayer y hoy

La alfarería diaguita es una de las expresiones artísticas y culturales más representativas de los pueblos originarios de Chile. Sus piezas, caracterizadas por su notable estética y técnica, han perdurado en el tiempo como testimonio del talento y cosmovisión de esta civilización precolombina. 

Historia de la Alfarería Diaguita

Los Diaguitas habitaron el Norte Chico entre los siglos X y XVI. Realizaban cuencos, platos, ánforas y jarros pintados con diseños geométricos, sofisticadas piezas que reflejaban tanto la vida cotidiana como sus creencias espirituales. 

Tras la llegada de los incas en el siglo XV y posteriormente la colonización española, la producción cerámica diaguita fue transformándose, aunque algunos elementos de su arte aún persisten en la artesanía actual gracias a las réplicas contemporáneas que permiten reconocer la identidad cultural y fomentar el arraigo y sentido de pertenencia.

Técnicas de Elaboración

Los alfareros diaguitas utilizaban arcilla fina, modelada a mano o con técnicas de enrollado y alisado. Posteriormente, las piezas eran cocidas en hornos rudimentarios o fogatas a cielo abierto, alcanzando temperaturas que les conferían gran resistencia. Con el tiempo fueron integrando nuevas formas asimétricas, como el jarro pato. La pintura era aplicada antes de la cocción con pigmentos naturales en tonos rojo, negro y blanco.

Diseños y Decoración

Uno de los aspectos más llamativos de la cerámica diaguita es su decoración geométrica y simbólica. Entre sus patrones más comunes se encuentran líneas en zigzag, espirales, triángulos y figuras antropomorfas o zoomorfas de animales sagrados: ñandúes (anunciador de las lluvias), batracios y serpientes, estas últimas también asociadas al agua que cae del cielo. 

Usos de la Alfarería Diaguita

  • Las piezas diaguitas tenían diversas funciones, tanto utilitarias como rituales:
  • Urnas funerarias: utilizadas para entierros, especialmente de niños.
  • Jarras y cántaros: empleados para almacenar agua y alimentos.
  • Platos y cuencos: destinados al consumo diario.
  • Vasijas ceremoniales: usadas en rituales y ofrendas.

Actualmente las piezas de cerámica que han sido encontradas son consideradas monumentos arqueológicos y se encuentran en museos o sitios de conservación. Sin embargo, podemos acceder a este arte por medio de las réplicas contemporáneas, que poseen un gran valor representativo y cultural. En Cordillerana puedes encontrar piezas como el Puco Calchaquí, Combarbalá, Fuente Limarí, Cuenco de ave o la Vasija Elqui. Los artesanos que las fabrican buscan conservar características como la forma, tamaño, color e íconos, rescatando la estética ancestral. Estas reproducciones reflejan el pasado, una identidad que no merece desaparecer y un legado que continúa inspirando y conectándonos con nuestras raíces. Cada pieza es una historia, una conexión con una cultura ancestral que sigue dejando su huella en la identidad del arte chileno y latinoamericano.

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Referencias: 
Geometría en la cerámica diaguita. Museo de Arte Precolombino
Reproducción de cerámica diaguita Chilena 
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